La afluencia de público provocó que se retrasara el concierto homenaje a Juan Gabriel que había prometido iniciar en punto de las 18:00 horas en El Centro Dinámico Pegaso.
A la entrada al lugar, en la explanada, se montaron cabinas de acrílico que contenían algunos vestuarios que usó Juan Gabriel en sus múltiples presentaciones en escenarios de todo el mundo.
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Un traje negro con lunares blancos y corbata roja abría la exposición, y la fotografía de Juanga portándolo remitía al público al momento en que lo lució con su baile en algún escenario.
El Segundo era un traje morado con lentejuelas; en la foto que lo acompañaba estaba Juanga sentado en una elegante silla dorada.
Uno más en color crema y detalles verde olivo; el siguiente era lila y más holgado, en la imagen se entendía que era de la época jovial del divo de Juárez.
Finalmente había uno en color vino con filos negros. Cada traje era supervisados por un elemento de seguridad privada; la gente se detenía a mirarlos, les tomaba fotografías y continuaba su camino.
18:25 y las gradas seguían con muchos huecos, la gente no parecía apurada para tomar su lugar, prefería llenar el estómago antes de entonar a todo pulmón los éxitos de su ídolo.
Malteadas, papas fritas, hamburguesas, tortas,burritos, crepas y helados se ofrecían para todos los gustos en los más de 10 food trucks dispuestos para el evento.
En una zona más cercana al escenario estaban las bebidas; los tragos de 2 oz se vendían entre 110 y 130 pesos, mientras que la cerveza se vendía por 50 y 100.
VMM
